Los años no llegan solos y es difícil luchar contra la edad cuando las arrugas aparecen. Es por eso que cada vez más personas acuden a centros de medicina estética para realizarse tratamientos avanzados de calidad, pero no demasiado agresivos. Uno de los más buscados es el tratamiento con hilos tensores, una técnica de rejuvenecimiento de la piel que genera un efecto lifting sin cirugías.

¿Qué son los hilos tensores?, ¿cómo actúan?

El tratamiento con hilos tensores se trata de una introducción en el tejido subcutáneo de sustancias biológicas en forma de hilo para conseguir un efecto lifting biológico autoinducido no quirúrgico.

Las sustancias que constituyen los hilos son absolutamente biodegradables y se reabsorben totalmente en el tiempo, lo que significa que no te verás afectado por, por ejemplo, alergias a diferentes productos.

Además, según explican los expertos, las sustancias que constituyen los hilos siguen actuando incluso después de la reabsorción, porque no son efectivos solamente en el exterior, si no que estimulan al organismo para que produzca grandes cantidades de colágeno y complementen el efecto tensor con un aspecto mucho más sano.

Esto quiere decir que al efecto de lifting inmediato que producen esos hilos hay que agregarle que a nivel interno ayuda a tu organismo a producir el colágeno, que se encarga de mantener la firmeza y la elasticidad de la piel.

Puras ventajas

Los hilos tensores tiene la principal ventaja de que permiten conseguir el efecto más parecido a un lifting, pero sin quirófano y con resultados más naturales. Claro que también es importante recalcar que es poco agresivo comparado con opciones quirúrgicas y su resultado final es mucho más natural, porque se produce un estiramiento no excesivo que reduce mucho la flacidez de alrededor de las mejillas, la línea mandibular y el cuello.

Otra de las ventajas de los hilos tensores sobre la cirugía es que los hilos, al tratarse de sustancias compatibles tu organismo no tienen capacidad alergizante, ni mecanismo inmunológico. De igual forma, los hilos no dejan marcas ni señales y la inflamación es mínima, lo que significa que no necesitas faltar al trabajo luego del tratamiento.

Los hilos se colocan en menos de una hora, lo que significa que es una intervención sencilla. La duración, sin embargo, depende del número de hilos que se apliquen, pero, por término medio, dura unos 30-45 minutos el total y sólo necesita de una crema anestésica para minimizar las molestias en la introducción de los hilos. Luego del tratamiento, es recomendable no manipular la cara, es decir, no realizar masajes, aplicar frío o hielo para disminuir la inflamación.

Los efectos secundarios sólo duran unas horas o, como mucho, algunos días. Los efectos adversos más frecuentes suelen ser hematomas, edemas o enrojecimiento, pero en muy raras ocasiones, algún hilo puede destensarse y perder efectividad. Si eso sucediese, se debería repetir el tratamiento.

¿Los efectos son duraderos?

Uno de los inconvenientes de este tratamiento, como ocurre con los que utilizan ácido hialurónico o toxina botulínica, es que su duración es limitada y, por lo tanto, es necesario repetir el tratamiento cada cierto tiempo.

La duración varía porque depende de cada paciente y de si sigue las indicaciones postoperatorias. Por ejemplo, mantener buenos hábitos de vida, no tomar el sol, no fumar, realizar una alimentación sana.

En promedio, el hilo se reabsorbe a los 6 meses, aunque su efecto dura cerca del año, por lo que cada año o año y medio se puede repetir el tratamiento.